Definidos los tres proyectos que competirán por la modificación de la ley de alquileres vigente, las inmobiliarias expresaron su malestar y preocupación ante el escenario que se abriría para el mercado locativo si cualquiera de las iniciativas resulta aprobada tal como está. Desde CUCICBA, el colegio que integra a los corredores porteños, señalaron a iProfesional que hasta el momento las propuestas sólo aportan mayor confusión al escenario de precios y contratos.

Y anticiparon que, si no hay modificaciones en las iniciativas, el caudal de departamentos disponibles continuará reduciéndose a niveles dramáticos.

En diálogo con iProfesional, Marta Liotto, presidenta de CUCICBA, afirmó que “ninguno de los tres proyectos aporta claridad para inquilinos y propietarios“. Sostuvo que las propuestas no dejan en claro cómo se determinará la finalización de los contratos y tampoco son precisas en cuanto a los montos que enfrentará cada inquilino.

“El proyecto de Camaño, por ejemplo, menciona un índice de aumentos escalonado según la variación del costo de vida. Para muchas personas una estimación bajo ese cálculo resulta por demás de confusa dado el contexto económico. La iniciativa de Juntos por el Cambio, en tanto, propone contratos por 24 meses pero con la posibilidad de que el inquilino se mantenga en el inmueble 12 meses más. La confusión que puede generar un aspecto puede ser muy grande”, puntualizó.

Liotto también se refirió al proyecto del oficialismo, que prácticamente no modifica la ley tal como está vigente y lo único que propone es una intensificación de los controles. “El Gobierno propone un mayor control, que se amplíen las posibilidades de denuncias y la opción de imponer multas. No propone un cambio de fondo”, dijo.

Alquileres: entidades de la comercialización rechazan los proyectos

En las últimas horas, el Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) también hizo conocer su rechazo a las iniciativas en danza. “La entidad considera que ninguna de las tres propuestas contempla los reclamos que del sector inmobiliario y, por lo tanto, no solucionarán la problemática de los alquileres“, afirmó la organización a través de un comunicado.

“El CPI y solicita a los legisladores seguir trabajando en pos de lograr un consenso que contemple las necesidades de todas las partes”, añadió.

Dado su rol de titular también del CPI, Liotto remarcó: “Los inmobiliarios sentimos que no fuimos escuchados por los diputados. Necesitamos que los inquilinos y los propietarios sepan cuándo comienza y termina un contrato. Y cuánto van a pagar por el alquiler en cada mes. Si no se tienen en cuenta esas premisas, la política se encamina, una vez más, hacia un fracaso en la reforma de la ley”.

La directiva sostuvo ante este medio que, si no se cambia la dirección de las potenciales reformas al marco actual, lo que viene es un horizonte de mayores conflictos entre los actores del mercado locativo.

“Así cómo están planteados los eventuales cambios el pronóstico es de un mercado de unidades en alquiler cada vez más vaciado. ¿Quién va a poner un inmueble en esa condición si no se tiene en claro, por ejemplo, cuánto tiempo puede permanecer un inquilino? Y por otra parte ¿cuál es la previsibilidad para los inquilinos si los ajustes están atados a un contexto de inflación disparada?”, se preguntó.

Mercado de alquileres: predomina la falta de confianza

Por su parte, Diego Migliorisi, socio gerente de la comercializadora homónima, dijo a iProfesional que los proyectos representan un “nuevo cambio de reglas” y señaló que la crisis de confianza para los inversores es tal que por un largo tiempo no habrá una recuperación de la oferta.

“Acá lo que se están discutiendo son paliativos que no resuelven las cuestiones de fondo. Se está pensando en las elecciones que vienen antes que en la situación del mercado. Este escenario de cambios atenta contra cualquier posibilidad de que aparezcan inversores, compren y luego coloquen esas propiedades en el segmento de los alquileres”, expresó.

“La falta de previsibilidad de la Argentina como país complica cualquier intención de contratos a tres años y ajustes anuales. Para los propietarios el panorama se sigue haciendo cada vez más desalentador. Los inquilinos, tal como postulan los proyectos actuales, seguirán recibiendo mazazos a partir de la inflación vigente”, concluyó.

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