Defensa de la propiedad privada en Argentina 2023
Defensa de la propiedad privada Argentina 2023: ¿ Progreso o populismo?
La propiedad privada es inviolable en la mayoría de los países, En la República Argentina tiene protección constitucional, aunque se intente a través de pseudo picardías legislativos de cercenarla en forma relativa.
Algunos sectores reaccionarios que buscan el sometimiento de la población, es decir volver al estado de necesidad pleno donde el gobierno es un señor feudal que lo tiene y lo controla todo. No están de acuerdo en que el derecho a la propiedad privada se amplía más personas. No están de acuerdo con la cultura del esfuerzo y del mérito.
Estos sectores se indignan cuando un comerciante o empresario le iba bien, aunque éste invierta en la Argentina. Por el solo hecho de ser empresario o comerciante es un adversario,
Y si no pueden aplicar su pensamiento porque La Constitución protege el derecho a la propiedad privada y el raciocinio y sentido común del parlamento ha formado muchas veces de barrera ante locuras de intentar copiar régimen como el venezolano, el cubano o retrotrayéndonos a la ex Unión de repúblicas socialistas soviéticas.
Intentan buscarle la vuelta para perjudicar a quien invierte y a quien confíe en El País.
¿Quién va a invertir si le ponen palos en la rueda constantemente?
¿Que un por qué un inversor confiaría si les cambian las reglas del juego año tras año?
Hay que querer mucho la Argentina para invertir en inmuebles en un contexto donde en los últimos 40 años no ha sido, salvo algunos períodos bisagra, el mejor escenario a nivel de confianza.
Una crisis de confianza
Esta historia de querer castigar siempre al que invierte, al que trabaja, al que le iba bien en pos de un beneficio electoral y cubrir déficit generados por sucesivas malas administraciones, son los grandes responsables de que Argentina hoy no sea una potencia y tropiece permanentemente con el mismo problema que es la falta de confianza.
Cuando se hace todo al revés y se benefician al que no trabaja del que invierte se le pone el rótulo de responsable de todos los problemas la confianza y la previsibilidad, del sector que trabaja y se esfuerza todos los días se rompe cada vez más. Y si eso ocurre internamente, los inversores del exterior, que observan un país extraordinario pero impredecible y con antecedentes de incumplimientos constantes, solamente van a plantear inversiones especulativas y volátiles, pero no proyectos a mediano y largo plazo que generen fuentes de trabajo materia prima procesada, fortaleciendo los pilares de la economía argentina.
“Si a su propio pueblo no le cumplen, menos van a cumplir a nosotros”, sostienen muchos inversores internacionales.
La ley de alquiler es un claro ejemplo de que el populismo que mete al estado en el living de tu casa, y te dice qué hacer con tu propiedad es el símbolo del fracaso absoluto que ha perjudicado como nunca antes en la historia a las personas que supuestamente quería proteger.
Digo supuestamente porque en el fondo ese proyecto que se convirtió en ley tenía objetivos electoralistas, es decir intentaba con esa nueva norma, conquistar a un sector de la población determinado. Claramente esto no ocurrió porque la ley fue un fracaso total, y subestimar a la gente, por alguien que se cree superior porque tiene un cargo, es mucho más que una falta de respeto.
Los populistas hay tres cosas que les encantan: prohibir, regular y obligar
Con una inflación descontrolada, un sistema político que genera cada día más imprevisibilidad, los representantes del pueblo decidieron sancionar una ley en el 2020 obligando, a quienes compren o tengan propiedades en la Argentina a firmar contratos por 3 años como mínimo, y actualizar los montos locativos solamente una vez al año. Por lo tanto, esta regulación, obliga al propietario a perder 11 de los 12 meses del año frente a la inflación.
Como resultado de esto los propietarios e inversores decidieron retirar los inmuebles de la oferta en alquiler, muchos los pusieron a la venta, otros decidieron remodelarlos y destinarlos al alquiler turístico. En este último caso, considerando una Argentina internacionalmente hiper devaluada, se incrementaron la cantidad de turistas para usar esta modalidad. Es una alternativa genuina que le devuelva el propietario, quien invierte en la Argentina confiando en El País, una rentabilidad razonable en moneda extranjera.
Las decenas de asesores de diputados y senadores no fueron suficientes para redactar una ley razonable, que resuelva la problemática de fondo. A la comisión de legislación general del Senado de la nación, por unanimidad se le ocurrió prohibir los alquileres en dólares irregular el plazo máximo a 90 días. Destruyendo de esta forma un negocio pujante.
Respecto a la destructiva ley de alquileres tradicionales actual, las principales organizaciones Del Real estate y de la construcción plantearon una solución transitoria pero efectiva rápidamente. Modificar el plazo de 2 años y una actualización cuatrimestral. Con eso era suficiente para reactivar el sector. Aunque debemos considerar que la libertad de contratación es el único camino para resolver la problemática de fondo.
En diputados el bloque mayoritario opositor decidió, sin escuchar recomendaciones, modificar 11 artículos, que fueron rechazados en la Cámara revisora, que es el Senado de la nación.
La Cámara alta devolvió a diputados modificaciones en el plazo de indexación, un nuevo sistema de cálculo de la actualización manteniendo los 3 años mínimos de contrato.
Reformas sin propuestas con sabor a nada, que lo único que hacen es seguir castigando a quien invierte en la Argentina, y a quien precisa alquilar una vivienda.
Hablamos de alquilar, porque lamentablemente la inflación destruyó cualquier tipo de capacidad de ahorro los argentinos, o al menos de la mayoría de los argentinos.
El sistema de créditos para comprar viviendas es inexistente. El que trabaja no tiene la posibilidad de acceder como ocurre en la mayoría de los países, incluso vecinos, aunque crédito hipotecario ir pagando una cuota posible, razonable y que tenga relación a un porcentaje de su sueldo.
En vez de ampliar la cantidad de compradores, el sistema está haciendo que puedan sacar créditos a tasas siderales para pagar la compra del supermercado.
¿Y entonces? ¿Dónde está el problema? El problema es la inflación, el problema es el déficit desmedido que pone en jaque permanentemente la vida de los argentinos.
¿Qué culpa tiene un propietario a un inversor de las malas administraciones?,¿por qué siempre el que trabaja y el que invierte termina siendo el perjudicado?
A veces los populismos quieren buscar un culpable, pero en realidad los únicos responsables son ellos que se olvidan de la gente y solo piensan en ganar la siguiente elección. No quieren darle esa libertad de contratación a las personas, la libertad de poder ahorrar, de poder comprarse una vivienda o un local para trabajar a través de créditos hipotecarios. Prefieren seguir con un sistema de control mediante que genera un déficit abismal, produciendo de esta forma la inflación que termina destruyendo todo.
5 asignaturas pendientes
- Eliminación del cepo al dólar
- nueva ley de alquileres que contemple la libre contratación entre las partes
- créditos hipotecarios los 40 años con cuotas posibles y pagables
- resolver la cuestión inflacionaria y el déficit que tiene el gobierno argentino
- Generar instrumentos de confianza para generan previsibilidad para inversores y compradores.
- Reforma impositiva y laboral adaptada a la realidad del siglo 21.
Desde las más altas esferas deben aplicarse medidas lógicas improductivas, al que quiere invertir en la Argentina no hay que ponerle palos en la rueda, al que ya invirtió y confío en El País no hay que hacerle la vida imposible para que se espante. El estado debe tender puentes y ayudarlo para que continúe invirtiendo, y eso sea un reflejo de confianza y de previsibilidad.
El inversor no tiene la culpa de las malas administraciones, no es responsable ni de la inflación, ni del déficit, ni de la falta de un programa en los últimos 30 años para cubrir el déficit habitacional, el propietario no es responsable de gastos en el mantenimiento de viajes o estructuras innecesarias. Mientras se sigue utilizando esa lógica no escuchar a la gente y que los representantes del pueblo y las provincias se crean que están por sobre el argentino de a pie, nada va a solucionarse sino todo va a tender a empeorarse, porque la gente está cansada de que le pongan el pie encima, de la soberbia, de que no se los escuche y encima que sea perjudicada a través de malas decisiones.
Por Diego Migliorisi
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