El legado de Martin Miguel de Guemes aplicable en el siglo 21

Aniversario del Paso a la Inmortalidad de Martín Miguel de Güemes: Homenaje a un Héroe Nacional

En el aniversario de la muerte de Martín Miguel de Güemes, recordamos con pasión y orgullo la vida de un héroe que encarnó el espíritu indomable de la lucha por la independencia argentina. Nacido el 8 de febrero de 1785 en Salta, fue bautizado al día siguiente en la Iglesia Matriz, llevando desde temprano los nombres de Martín Miguel Juan de la Mata. De familia ilustre, sus padres, Gabriel de Güemes Montero y María Magdalena de Goyechea y la Corte, lo guiaron en sus primeros años.

A los 14 años, el joven Martín ingresó como cadete en la Compañía del 3er. Batallón del Rey, Fijo de Buenos Aires, destacado en Salta. Su valentía y destreza militar se hicieron evidentes durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807, donde, según la leyenda, cabalgó en las aguas del Río de la Plata para capturar un navío británico, hecho que marcó el inicio de su carrera heroica.

Güemes no solo fue un soldado excepcional, sino un líder innato que entendió la importancia de la guerrilla como táctica en la guerra por la independencia. En 1810, se unió al movimiento revolucionario y, al mando de un escuadrón salteño, jugó un papel crucial en la primera victoria patriota en la Batalla de Suipacha, liberando el Alto Perú de las fuerzas realistas.

A lo largo de su vida, Güemes demostró una inquebrantable lealtad a la causa de la libertad. En 1815, el Cabildo de Salta lo nombró Gobernador de la Intendencia, donde su liderazgo fue fundamental para defender el noroeste argentino de las constantes incursiones realistas. Su habilidad para movilizar a los gauchos, conocidos como “los infernales”, y su profunda conexión con la tierra y su gente, lo convirtieron en una figura emblemática de resistencia.

El coraje de Güemes fue puesto a prueba una y otra vez. En 1816, rechazó la invasión del general Joaquín de la Pezuela, y en 1820, repelió las fuerzas del general Juan Ramírez y Orozco. Sin embargo, su vida dedicada a la defensa de la patria tuvo un trágico desenlace. El 7 de junio de 1821, fue emboscado por fuerzas realistas lideradas por José María Valdés, apodado “el Barbarucho”. Herido de gravedad, Güemes resistió hasta su último aliento, falleciendo el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta.

El legado de Martín Miguel de Güemes no se apaga con su muerte. Su espíritu y sus enseñanzas siguen vivos en cada rincón de Salta y en la memoria de todos los argentinos. Su valentía, su estrategia y su amor por la libertad son un faro de inspiración que ilumina nuestro camino hacia la justicia y la independencia.

En este aniversario, rendimos homenaje a Güemes, recordando no solo sus hazañas militares sino también su profunda humanidad y compromiso con su pueblo. Su vida es un testimonio de que la verdadera grandeza se forja en la lucha constante y en el sacrificio por el bien común. ¡Viva Martín Miguel de Güemes, héroe eterno de nuestra patria!

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Por Diego Migliorisi