Manuel Belgrano y el poder de campo
Hoy, pues, (…) trataré de proponer los medios generales para el adelantamiento de la agricultura, como que es la madre fecunda que proporciona todas las materias primas que dan movimiento a las artes y al comercio… La agricultura es el verdadero destino del hombre (…) Todo depende y resulta del cultivo de tierras; sin él no hay materias primas para las artes, por consiguiente, la industria que no tiene cómo ejercitarse no puede proporcionar materias para que el comercio se ejecute. (…) Una de las causas a que atribuyo el poco producto de nuestras tierras y por consiguiente el ningún adelantamiento del labrador es porque no se mira la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio, de reflexiones, o de reglas. Cada uno obra según su gusto y práctica, sin que ninguno piense en examinar seriamente lo que conviene, ni hacer experiencias y unir los preceptos a ellas.
Fuente: Memoria presentada al consulado en 1796; en Documentos del Archivo de Belgrano, Tomo I, Buenos Aires, Museo Mitre, 1913, Pág. 58-59-61.