MANÚEL BELGRANO , el gran defensor de la libertad de prensa .
La libertad de prensa Manuel Belgrano, sin lugar a dudas, el Prócer más completo que han tenido las tierras del sur del Continente Americano, era también un eminente periodista y férreo defensor de la libertad de prensa. Su heroica y destacada participación en el periodismo de la época permitió el ejercicio independiente de esta noble labor de comunicación y de acceso a las noticias. Como abanderado de la libertad de prensa, el sábado 11 de agosto de 1810, el Correo de Comercio -diario del que Belgrano era director-, publicó en su número 24 , “La libertad de la prensa es la principal base de la ilustración pública”, título que aún lleva pura vigencia. Si bien nunca se le pudo atribuir su autoría, debemos comprender que-al analizar en su obra, sus valores morales y libertarios-, es muy probable que sea el Prócer quien lo haya escrito. Aunque si nos quedamos con la mínima duda, fue él quien autorizó su publicación, en una época en donde se intentaba dominar a la población con la innovación y la falta de información fidedigna.

El mencionado artículo advierte algo muy actual “La libertad de la prensa no es otra cosa que una facultad de escribir y publicar lo que cada ciudadano piensa y puede decir con la lengua. Es tan justa dicha facultad, como lo es la de pensar y de hablar, y es tan injusto oprimirla, como lo sería el tener atados los entendimientos, las lenguas, las manos, o los pies a todos los ciudadanos”.30 Aquello que Belgrano nos trasmite a través de su diario trasciende las épocas, pues siempre habrá alguien intentando informar o expresarse y siempre habrá alguien intentando cercenar ese derecho por uno u otro interés. Lo importante es lograr que triunfe la libertad sobre la censura; o sea, un periodismo serio, responsable y profesional. Esto ocurrió en los tiempos de Aristóteles y de Belgrano y seguirá ocurriendo a lo largo de los siglos, lo importante es que la sociedad mantenga viva siempre la libertad de prensa. La información es parte de la cultura de una sociedad digna y, así, lo pregona el semanario citado:
“es necesaria para la instrucción pública, para el mejor gobierno de la Nación y para su libertad civil, es decir, para evitar la tiranía de cualquier gobierno que se establezca; de lo que al son buenas pruebas que ningún tirano puede haber donde ella esté establecida, y que ningún tirano dejado de quitarla con todo cuidado a sus súbditos, porque son incompatibles entre sí”.
La libertad de expresión, de prensa y de acceso a la información -como afirmaba páginas atrás-, trascienden los tiempos. En el siglo XXI, aún continúan algunos regímenes violando o intentando violar esas tan preciadas libertades; lo destaqué en mi cuarto libro www.internetprofunda.com.ar sobre la libertad de expresión en la Web, allí describía a pueblos sometidos a la censura extrema que, en combinación con la muerte, pudieron sortear esos obstáculos y expresarse gracias a la tecnología.
En esto de la libertad, no existen medias tintas y así lo asiente el diario del Héroe porteño “Solo pueden oponerse a la libertad de la prensa los que gusten mandar despóticamente y que aunque se conozca no se les pueda decir; o los que sean tontos que no conociendo los males del gobierno, no sufren los tormentos de los que los conocen, y no los pueden remediar por falta de autoridad; o los muy tímidos que se asustan con el coco de la libertad, porque es una cosa nueva, que hasta ahora no han visto en su fuerza”…
¿Cuántos hombres han tenido el valor de publicar y expresarse con la contundencia que lo hizo nuestro querido Manuel Belgrano defendiendo algo básico del ser humano como la libertad? En una época donde la muerte y los tormentos por criticar al régimen era moneda corriente. Es por ello que hoy su obra mantiene el vigor y el ejemplo a seguir de un verdadero Padre de la Patria
Correo de Comercio Nº 24, 11 de agosto de 1810 -Director Manuel Belgrano
La presente nota es extraida del libro Iluminando nuestra patria .